Gestión

2.Jul.2017 / 06:35 am

Por: Hugo Moyer Agostini

hugo_moyer

Escribo asido al recuerdo, como a la infinita admiración, que aún le profeso a F.L.

Mi profesor de Operaciones Unitarias en la Escuela de Ing. Química de LUZ.

Donde quiera que su digno ejemplo de entrega, sacrificios, compromisos y

desprendimientos, le haya llevado. Desde El Saladillo a Santa Lucía:

Ten la seguridad, camarada del alma, que no sembraste en los vientos.

Seguiremos en la pelea, hasta que el último suspiro nos alcance.

Muchas gracias, en nombre de un pueblo que, a veces, hace suya

la ingratitud y no conoce o se olvida de tantos hombres y mujeres, como tú,

que han sembrado de amor el camino, o se han inmolado, por ver a su pueblo feliz. Algún día se sabrá de ti. Y contigo recordaremos al «Ché»: Tú eres vivo ejemplo.

Tengo fe, querido amigo, que aún tenemos opciones para seguir alumbrando.

Contigo aprendí, a decir con fuerza, en mi primera juventud:

EL SOCIALISMO SE CONQUISTA PELEANDO.

Nos lo enseñó Jorge Rodríguez y, también, el comandante Julio Escalona.

Ambos ayudaron a formar mi corazón, sin saberlo, para entregarme por entero.

Hoy, 24 de junio de 2017, día glorioso en el que se conmemora un día más de la inmortal Batalla de Carabobo, me pregunto: ¿Será posible que, mientras el Capitalismo Imperial y Sionista domine al mundo, el verdadero Socialismo se podrá consolidar por vía democrática y electoral? ¿Nos dejarán hacerlo en paz?

Llevamos 18 años intentándolo en Venezuela, en zigzag, claro está. Chávez, nos convenció, a much@s de nosotr@s, que era posible lograrlo, a pesar de que estábamos persuadid@s que el Socialismo y la toma del poder, para arrebatárselos a la burguesía nacional, parasitaria y rentística, así como al gran capital transnacional, no había otra manera que hacerlo a través de las armas, por vía violenta, porque el imperio y sus lacayos, nunca lo permitirían en forma legal, pacífica y democrática. Era una ley. Las elecciones eran un pecado. Votar nulo, una de nuestras opciones. Bueno, así lo comprendimos y apoyamos much@s.

¿No lo recuerdan acaso los ex guerriller@s, comandantes y militantes revolucionarios de la época? ¿No se lo han contado a los jóvenes o no lo han leído, ellos, en alguna parte? ¿Se nos olvidó que el camino «pacífico», pero «armado», al que nos invitó Chávez es: complejo, difícil, duro, complicado, escabroso y, ahora más que nunca, casi imposible de transitar? ¿Pensábamos que sería fácil?

¿No han tenido las FARC-EP y, tal vez, el ELN que entregar las armas, para poder luchar y trabajar por la PAZ en Colombia? ¿Fue una necesidad o una estratagema? ¿Fue correcto entregar las armas? ¿La Oligarquía Colombiana y el real poder mundial respetarán los acuerdos, que se hicieron con el gobierno de Santos y la ayuda de la ONU? Justo hoy, 27 de Junio de 2017, las FARC-EP, terminan de entregar sus armas para incorporarse a la lucha política pacífica, después de tantos años intentando tomar el poder por las armas y construir el Socialismo: No lo lograron. Esa es la verdad. ¿Será que lo lograrán por vía democrática y pacífica respetando las reglas de juego de la oligarquía colombiana, el imperialismo y el poder sionista mundial? Creo que bien vale la pena que aprendan de nuestra experiencia y de otras tantas. No es fácil. No sabemos si aquí, de pronto, pasemos de la vía pacífica y democrática de nuevo a la toma del poder por las armas, en este caso a través, quién sabe si, de las FANB, como ejército del pueblo soberano, bien porque reciban órdenes de la nueva ANC o porque, el Estado, en su naturaleza violenta, se canse de tantos desmanes y locuras de la oposición y se rebele.

Amanecerá y veremos.

Nosotros queremos y amamos la PAZ ¿Y ellos, los capitalistas, imperialistas y sionistas? ¿Acaso somos nosotros los que nos pasamos haciendo guarimbas, destruyendo árboles, quemando basura, destrozando lo que veamos en el camino, saqueando y quemando vivos a seres humanos porque se sospecha que son chavistas o persiguiéndonos como si fuéramos judíos? ¿Vamos a seguir permitiendo esta vagabundería e irracionalidad? No voy a decir que aquí no hay gobierno. Claro que lo hay. Lo que parece que no hay es Estado ¿Acaso este Estado se ha puesto al servicio de quienes nos adversan y no cumple sus funciones?

En la década de los 60, 70, 80, e incluso, 90, esto no lo hubiera permitido el Estado Capitalista Venezolano. En esa época se recibía era peinilla y plomo parejo. Habían presos y torturados a granel ¿No lo sabe la Fiscalía y la Comisión de la Verdad? ¿Es comparable lo que hoy ocurre con aquellos años? Por supuesto, no estamos llamando a reprimir y violentar los derechos humanos. Nunca. Dios nos libre. Sólo nos estamos haciendo unas preguntitas: ¿Por qué somos tan laxos, considerados, comprensivos, benevolentes y permisivos con l@s guarimber@s? Cualquiera, sobre todo si quiere «descargar su arrechera», agarra y ubica una esquina y se entretiene haciendo catarsis con su guarimba contra Maduro, como si el Presidente fuera el problema ¡Qué ingenuidad e ignorancia! No entraré en detalles. Perdemos tiempo.

Definitivamente, es muy difícil hoy, indudablemente, querer consolidar el Socialismo, si consideramos los males, errores, falencias, equívocos e insuficiencias, propias de nuestras incapacidades para gobernar, dirigir o conducir procesos complejos, de poder compartido – en el que nos toca dormir con el enemigo –, plenos muchas veces de incertidumbres, como las que vivimos actualmente en el país. Procesos, de paso, dinámicos y cambiantes, vale decir: nada fáciles.

Recordemos que: para much@s de nosotros, en la década de los 60-80, no había otro camino que la lucha armada, clandestina e ilegal, combinada con la lucha pública, pacífica y legal. Es decir, la orden que teníamos era combinar, adecuadamente, las distintas formas de lucha y organización, para poder avanzar. La gran interrogante, en aquella época y sigue siendo aún, es: ¿Reforma o Revolución? Rusia, China, Cuba, Vietnam, Libia, Corea del Norte…dijeron: ¡REVOLUCIÓN! Y lo lograron por vía violenta y armada. Aunque las luchas por la sobrevivencia y las correlaciones de fuerza hayan retrotraído, a algunos de estos países, a la REFORMA e incluso, al CAPITALISMO. Señal, que nada está determinado. Los países, las sociedades y el planeta Tierra son sistemas abiertos e indeterminados, pudiéramos decir: de final abierto. Nada es irreversible.

En el caso de Chile, ya lo sabemos, fue una experiencia muy dolorosa. Incluso hay quienes aseguran que fue un mal ejemplo para el mundo. Nos mostró que lograr construir el Socialismo por vía pacífica, sin estar suficientemente preparados, en Ciencias y Técnicas de Gobierno, en lo personal, partidista e institucionalmente, es harto difícil. Máxime si no contamos con un vector de recursos (económicos, políticos, organizativos, cognitivos, jurídicos…) adecuado. En aquellos días, nos decían a los que pretendíamos ser «revolucionarios» que debíamos aprender de esta experiencia. En mi caso, aprendí con mi Maestro Carlos Matus – cuando lo conocí y fui su discípulo, en la Maestría en Planificación, en 1979 – que una de las fallas importantes y relevantes fue que ellos: «llegaron al gobierno y NO SABÍAN GOBERNAR». La conclusión del Dr. Matus, después de ser parte del gobierno del extinto Presidente Salvador Allende, como Ministro de Economía, Presidente de la Siderúrgica del Acero, Presidente del Banco Central de Chile y de haber estudiado en Harvard, en la Escuela de Gobierno, J.F Keneddy, fue: Debemos ELEVAR NUESTRA CAPACIDAD DE GOBIERNO, para poder ayudar a elevar nuestra GOBERNABILIDAD y así poder CONSTRUIRLE VIABILIDAD AL PROYECTO, PROGRAMA O PLAN DE GOBIERNO. Con eso, resolveríamos buena parte de nuestros males. EL ARTE DEL BUEN GOBIERNO ES FUNDAMENTAL.

En el caso de Venezuela: ¿Sucederá lo mismo que le pasó al gobierno Socialista de Allende? ¿Permitiremos que nos den un cruento Golpe de Estado, como el de Pinochet? ¿Estaremos de nuevo dispuestos a empuñar las armas para, en este caso, mantener el poder y el gobierno a cualquier costo? Dicen que hoy, tenemos gobierno socialista y no tenemos el poder ¿Será que debemos TOMAR EL PODER?

En el Movimiento Estudiantil de Unidad con el Pueblo (MEUP), luego en la Liga Socialista (LS) y más tarde en la Organización de Revolucionarios (OR), decíamos y estábamos convencidos que EL SOCIALISMO SE CONQUISTA PELEANDO. ¡Sí! P-E-L-E-A-N-D-O, no jugando al escondido, ni jugando metras o elevando volantines. Tampoco jugando a la «guerra mediática y psicológica», ni esperando que vinieran las próximas elecciones para derrotar a los candidatos de la derecha recalcitrante de AD y COPEI (léase: Primero Justicia, Voluntad Popular o Un Nuevo Tiempo, como formas renovadas y adaptadas a los nuevos tiempos) ¿O me equivoco? Si no, preguntémosles a los curtidos militantes de la OR y la LS: Julio Escalona, Fernando Soto Rojas, David Nieves, Marco Gómez, Esther Macías, Marelis Pérez, Lil Rodríguez y si estuvieran entre nosotros, pudiéramos preguntarle a: Jorge Rodríguez, Víctor Soto Rojas, Oscar Battaglini, Orlando Yajure, Calzadilla y tant@s más, que entregaron su vida a favor del Socialismo.

La Liga Socialista, en la que militó el Presidente Nicolás Maduro, fue una organización política de la izquierdista revolucionaria de Venezuela que era la fachada legal de la Organización de Revolucionarios (OR), brazo armado y organización surgida de la división del Frente Guerrillero Antonio José de Sucre, el cual, a su vez, fue una división del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en 1969. La OR, la LS y el MEUP, se orientaban por la estrategia de combinar distintas formas de lucha y organización, entre ellas la lucha armada guerrillera y la lucha pacífica que permitían los resquicios de la institucionalidad burguesa.

Vale la pena recordar que, en otras organizaciones hermanas, como el PRV-Ruptura y los CLP-Bandera Roja, aunque teníamos muchas diferencias tácticas y estratégicas, a la vez, coincidíamos en el convencimiento firme que no había otra forma de llegar al poder, para construir el Socialismo e imponer la «Dictadura del Proletariado», que hacerlo en forma violenta, a través de la lucha guerrillera y armada. ¿Ya no es así? ¿Por qué? ¿Qué o quienes nos convencieron de lo contrario? ¿Cuáles son las causas de que la lucha pacífica le ganó la pelea a la lucha armada? ¿Por qué ahora es la oposición la que llama a la violencia y a la lucha armada para alcanzar sus objetivos? ¿Será por su papel de anti-oficial o de «revolucionarios»?

Adicionalmente me pregunto, como dicen por ahí: si aceptáramos, por ejemplo, que Chávez se ha equivocado en muchas cosas, entre ellas la firme decisión, «clara como la luna», de que Nicolás Maduro, fuese el candidato a la Presidencia por el PSUV y el GPP y que luego lo apoyáramos, en especial, cuando vinieran momentos difíciles, me pregunto: ¿No será que Chávez se equivocó, también, en eso de la toma del poder y la construcción del Socialismo, por vía democrática y pacífica? ¿Por qué lo intentaron hacer el 4F y el 27N de 1992 en forma violenta y luego desistieron? Hoy, podemos preguntarnos: ¿Acaso la oposición no se ha planteado numerosas veces, además del 11 de abril de 2002, tratar de llegar al poder por la vía violenta y de las armas? ¿Acaso no lo han intentado numerosas veces y se han «abortado» los Golpes de Estado? ¿Y si lo llegaran a lograr qué pasaría en Venezuela? ¿Qué pasa si triunfa un golpe cívico-militar de derecha? Si son capaces de hacer lo que hacen, siendo oposición ¿Qué harían siendo gobierno y, sobre todo, si toman el poder por vía violenta y armada? ¿Lo vamos a permitir? ¿O le caemos adelante? ¿Por qué no lo hacemos? ¿Miedo? ¿Acaso queremos ser más Chavistas que Chávez? ¿Será posible que la derecha regrese al gobierno en forma violenta y armada? ¿Por qué permitimos sus manifestaciones violentas?

¿Será verdad que Chávez se equivocó al proponernos a Nicolás Maduro? ¿Y en qué otras cosas se equivocó Chávez? ¿No será que Chávez se equivocó al convencernos, persuadirnos y enamorarnos que la vía hacia el socialismo, como nos lo enseñaban los partidos llamados «socialdemócratas» y «social cristianos», era a través de la vía pacífica, democrática y electoral? ¿No será que se equivocó?

Lo cierto es que las circunstancias y los cambios situacionales del país y de la propia OR y LS, fueron preparando el terreno para la participación en los procesos electorales y democráticos fue así como «en los comicios presidenciales de 1978 postuló a David Nieves para sacarlo de esa manera de la cárcel, y lo logró al salir electo como diputado al congreso nacional. Participó a las elecciones presidenciales de 1983 apoyó junto con el MEP, el PCV y el partido Nueva Alternativa la candidatura de José Vicente Rangel. En 1998, apoyó a la coalición del Polo Patriótico en respaldo a la candidatura a la presidencia de Hugo Chávez Frías. Este partido apoyó a la administración del presidente Hugo Chávez y durante los meses de diciembre de 2006 y principios de 2007 se encontraba en proceso de disolución para unificarse con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) impulsado por Chávez» (Wikipedia)

De modo que después de participar en varios procesos electorales y obtener una votación promedio nacional de unos 30 mil votos en el 2007, la LS se fusiona en el Partido Socialista Unido de Venezuela y desaparece como organización. Fue así como dejamos atrás aquella consigna que nos invitaba a conquistar al Socialismo apelando a la pelea y se fue quedando atrás aquella idea fuerza:

EL SOCIALISMO SE CONQUISTA PELEANDO.

¿Será que debemos volver a retomarla, Presidente Maduro?

Usted nos lo recordó el 25/07/2016, cuando recordábamos, con dolor, los 40 años del asesinato de Jorge Rodríguez, padre, quien fue quien me hizo tomar consciencia de mi papel político en la sociedad en aquellos años, de la década de los 70, cuando estudiaba en la Facultad de Ingeniería. Nunca olvidaré, rente al que luego sería el Auditorio «Alí Primera», su verbo encendido, su egregia imagen, la certeza y la seguridad de sus palabras. Mientras hablaba, vi a mi padre, ese día, reflejado en su mensaje: Como la clase obrera, los trabajadores, sufren los rigores de la explotación de los representantes de EL CAPITAL. Con él me conecté y FL, se encargó del resto. Fui invitado a incorporarme a la guerrilla. No tuve el valor.

Disculpen la digresión. El Presidente Maduro, ese día señaló: «Hay que ir por el camino de la revolución, complejo camino. Tengo moral para llamar a la clase obrera a la batalla, a que tome el poder político y económico… Aquí no hay pacto con el imperialismo y la burguesía. No ha habido ni habrá» Además expresó que actualmente no es tiempo de traidores sino de lealtades y de lucha por la patria. «Ante las dificultades, no nos derrotarán, triunfaremos, así fue, así ha sido, y así será». Y, además nos recordó, aquel lema que nos enseñó Jorge Rodríguez:

EL SOCIALISMO SE CONQUISTA PELEANDO.

Viendo lo que ha ocurrido con la OEA, viene a mí mente esta interrogante:

¿Será que con OEA o sin OEA, ganaremos la pelea? Como decía aquella canción.

A veces, cuando oigo y veo tanta gente nuestra que, en las verdes, le fallan las piernas y justifica su posición de entrega, me olvido que estoy en conexión con Dios y que él nos pide tener paciencia con las fuerzas oscuras que pretenden seguir dominando al Planeta y al país, Venezuela, que será antorcha del mundo para ofrecer luz, donde hoy sólo hay oscuridad. Y vuelvo a recordar aquella idea fuerza que nos alentó y orientó, en los difíciles momentos, tantas veces:

EL SOCIALISMO SE CONQUISTA PELEANDO

Si tuviera que hacerle algún ajuste, a esta idea-fuerza, diría:

EL SOCIALISMO SE CONQUISTA AMANDO

Pues, el AMOR, es la fuerza universal que lo mueve todo. ¿Será que a la oposición, al imperio y al poder sionista mundial, podremos detenerlos con AMOR?

Sigámoslo intentando y que pase lo que tenga que pasar.

Dios proveerá ¿Verdad, Presidente Maduro?

 Fuente: www.aporrea.org