Gestión

29.Jul.2010 / 12:00 am

Es una obligación del Ejecutivo Nacional y los Ejecutivos regionales asumir los sitios históricos. Qué lejos está de la certidumbre quien diga que Mario Briceño Iragorry fue un reaccionario; fue un revolucionario de primera clase. La traída simbólica de restos de Manuelita Sáenz fue algo justo. Leí lo concerniente a la coronela Dolores Dionisia Santos y creo que no existió, señaló el presidente de la Fundación del Centro Nacional de Historia

foto-4_0.jpgArístides Medina Rubio, presidente de la Fundación Centro Nacional de Historia nació en Puerto Cabello, estado Carabobo un 27 de abril de 1937; es doctor en historia, profesor de historia y geografía, bachiller en filosofía y letras , maestro de educación primaria urbana; ha sido docente universitario y entre sus publicaciones están «Nuevas Estrategias para la Enseñanza de la Historia en la Escuela básica»; «Visiones del oficio, Historiadores Venezolanos en el siglo XXI»; «La Enseñanza de la Historia para la Integración y la Cultura de la Paz», entre otros. Numerosos ensayos y reseñas publicadas en varias revistas; premios y distinciones como orden «Juan Francisco de León», medalla «Alberto Smith», orden «Alejo Zuloaga», medalla de «Instrucción Pública». En esta oportunidad estuvo en Valera donde participó como orador de orden en el acto conmemorativo del natalicio del Sol de América llevado adelantado por la Alcaldía de este municipio.

Una obligación

Empezamos preguntando a Medina Rubio su punto de vista sobre que el Ejecutivo quiere apoderarse de los sitios históricos y contestó «apoderarse no, yo creo que es una obligación del Ejecutivo Nacional y los Ejecutivos Regionales asumir los sitios históricos; parte del patrimonio cultural del pueblo y nadie mejor que el Estado para preservarlos y conservarlos para ponerlos a disposición de todo el mundo».

¿Qué sugiere usted al respecto?

«Que el pueblo, el país cada día asuma con más fortaleza todos los patrimonios históricos que hay en nuestra nación, por cierto son muchos. Por ejemplo ustedes en el estado Trujillo tienen Carmania, no sé en que estado se está, pero sin lugar a dudas debería ser un sitio histórico importante, bien acomodado donde la gente lo visite porque allí estuvo el Libertador. Así como está Carmania hay muchos sitios en esta entidad que deben ser conservados porque son partes del patrimonio de este noble pueblo», contestó.

¿Con respecto a la obra de Mario Briceño Iragorry, cree usted que fue un contra-revolucionario?

«Todo lo contrario, fue un gran venezolano, un venezolano de excepción, además de excelente ensayista fue de esos hombres que le dio sentido a la venezolanidad; comenzó a defender lo que es auténticamente venezolano y criollo, esos libros de su autoría que se llaman «Tapices de historia patria», «La alegría de la tierra», «Los Riveras» son libros que enseñan a los venezolanos a amar a su país. Qué lejos está de la certidumbre quien diga que Mario Briceño Iragorry fue un reaccionario; fue un revolucionario de primera clase, un hombre muy conservador, muy católico pero eso no le quita la carga revolucionaria», dijo.

¿Luchó el escritor trujillano contra la dictadura del Pérez Jiménez?

Imagine, fue un ciudadano agredido por la dictadura, porque claro a Mario Briceño se le quiere achacar como culpa que haya sido funcionario del gobierno de Juan Vicente Gómez, pero fueron cargos menores que tuvo; además eran cargos que debería asumir, era otra época, en cambio en la dictadura de Pérez Jiménez, Mario Briceño tuvo que irse de Venezuela, lo sacaron siendo incluso un parlamentario, señaló.

Consultamos con Medina Rubio con respecto a la exhumación de los restos de Simón Bolívar, al respecto dijo:

«Me parece una actitud acertada, creo que los venezolanos ahora desde ese día estamos más cerca de Bolívar y más comprometidos con el Padre de la Patria. En esta fecha cuando arriba a un nuevo aniversario, qué falta nos hace que esté vivo Simón Bolívar, aun cuando está muerto está con nosotros».

¿Y en cuanto a la traída simbólica de los restos de Manuelita Sáenz?

«Creo que fue algo justo; yo se que se corren demasiados riesgos el hecho de traer los restos de Manuelita Sáenz, se trata de unos restos simbólicos porque como es sabido esta heroína se murió de una enfermedad terrible que era una endemia en aquellos años, no se sabe donde la enterraron de manera que los restos de ella son fragmentos de la tierra donde se supone la enterraron. Me parece bien que la hayan traído porque fue la gran compañera de Bolívar, sobre todo a partir de 1822, los únicos años felices de nuestro Libertador y es seguro los pasó con Manuelita.

Heroína

Finalmente hicimos la consulta con relación a la coronela trujillana Dolores Dionisia Santos, señalando Medina Rubio «ya leí sobre esa supuesta heroína y sencillamente creo que no existió; por lo menos en la historia no refiere a esta coronela trujillana», acotó nuestro entrevistado. Su último mensaje fue: «Asuman a Bolívar, estamos en la época que debe estar en nuestro corazón y nuestra conciencia porque es el que nos va a llevar al éxito».